viernes, 26 de octubre de 2007

CANTO


CANTO




Tiremos los viejos poemas

para anticipar la primera palabra.



Cantemos la unidad por su vértice,

escapando de la zona vigilada

por el musgo de las poéticas oficiales.



Guardemos, en cambio, las horas sucesivas

de luminosas mañanas escalonadas,

haciendo barquitos de papel

que nos lleven al camposanto

donde mora la paz

que no distingue

si es domingo,

amparo o cucaracha.

No hay comentarios: