martes, 9 de octubre de 2007

MIRADAS


MIRADAS.




Aprender a decir la palabra innombrable.


Aprender a llorar la lágrima fidedigna.


Aprender a contemplar al cielo.


Aprender a mirar dentro de lo oculto.



¿Quién afrontará las olas de estas aguas sin dique al mar?

¿Quién podrá escapar de la divina trampa del que habla el idioma que desconozco?



La sentencia fue dictada entre preces y libaciones del pueblo.


Mi hora del silencio es aquí y siempre.

domingo, 7 de octubre de 2007

CALAMIDADES





CALAMIDADES


La espiga de la calamidad me ha derrotado.

Uno se apropia de lo ajeno perdiendo lo suyo




que es el propio propio,



su piélago de desdicha en las trincheras.





La vicisitud de pisar el suelo que piso

donde ya no es posible

que se evada la muerte.

sábado, 6 de octubre de 2007

EL PESO DE LA VOZ





EL PESO DE LA VOZ.


Peso cada palabra.
La evalúo.

Hago fragua de ella.
La huelo.

Mido sus tiempos y su ritmo sinfónico.

La declaro deidad tramada en engaño.
Acaricio su perfecto cuerpo de luchadora sin torso,
ni pies
ni puños cerrados.

Me desvío y
me rindo hasta confesarme de miedo ante los leones de su majestad sinuosa.


Quiebro el mutismo para entrar en el silencio.

martes, 2 de octubre de 2007

NIÑO ÍNDIGO






La mirada del explorador.


NIÑO ÍNDIGO.



Debajo del ruido y de la noche
una amenaza de cristalizado silencio;
debajo de la lengua
una duda de eternidad.

Todo lo que digo,
todo lo que hago
me lo cuestiono.
Todo me lo pregunto:
¿Por qué así y no de otra manera?

La vida es
cualquier lugar
que sabe a humus.

El arte se sostiene
en la obstinada presencia
de la aspereza de nuestra convicción.

Trampas que amanecen.

Hay un saldo deudor en el paisaje
que instala una pena
circular y abstracta.

¿Para qué despertar al perro añil
presentido en la infancia?

La sangre del crepúsculo está ardiendo.

lunes, 1 de octubre de 2007

La pulla

Obra tomada de la web.





Para escuchar el poema recitado, pulsa aquí:  Retablo-de-duelos/la-pulla

LA PULLA


"Enfrente lo terrible
hasta hacerlo risible"

Samuel B.





La grulla
que arrulla,
mi fe hace suya;
no hay bulla
más tuya,
masculla:

silencio mejor.